De esta manera quedó al descubierto una vez más el testaferro del ganadero de las sandalias.
El abogado Fariña es acusado de haber fraguado las pruebas de ADN de Hortensia Morán, por lo que podría considerarse el ataque como una especie de venganza hechicera.
Sin garantías ni cadena de custodia, unas supuestas muestras de ADN realizadas al cura Fernando Lugo fueron utilizadas en un operativo de prensa para intentar blanquear al cura papá con miras a las municipales del 2010, sin éxito. Cuando la justicia solicitó a los laboratorios los originales de las pruebas realizadas en el extranjero, no pudieron exhibirlas.
La estancia donde fue atacado Fariña tiene más de 4.000 hectáreas de extensión y un costo de mercado que orilla los US$ 12 millones, cifra inaccesible para el supuesto dueño, por lo cual todos suponen que el verdadero propietario es el cura papá Fernando Lugo.
