Los seguidores de Lugo fueron alquilados
como hinchada para colaborar con su testimonio de que efectivamente ocurrió un
golpe en Paraguay, y aplaudir el ingreso de Venezuela.
Es lo que se deduce de las versiones que el mismo Lugo y sus ministros confiesan ante la justicia, cuando son llamados a declarar.
Los mismos ministros de Lugo, como Ruben
Candia Amarilla, declararon ante las fiscales
Stella Mary Cano y Raquel Brítez que
Lugo había dicho a todos sus colaboradores que acataba las consecuencias
del impeachment.
Como
muchos adversarios de Lugo indicaran que en esas horas finales de su gobierno
delegó el mando en el canciller de Hugo Chávez, y éste tomó las riendas del país, Lugo aclaró que "No me consta para nada que el
canciller Maduro haya arengado a los militares y yo no lo hubiese
permitido".
Vale decir, todo fue un proceso de destitución normal, de acuerdo a lo que dice
Ni siquiera tienen motivos para quejarse los
zoqueteros del Frente Guazú que percibían prebendas bajo el gobierno de Lugo, y
que fueron cesados en sus cargos, dado que encontraron un nuevo empleo como hinchada alquilada para aplaudir a Hugo
Chávez.