Tuma Intendente

sábado, 18 de agosto de 2012

Fernando Lugo sigue perjudicando al país, dice la prensa



http://diariovanguardia.com.py/component/content/article/98-editorial/34067-lugo-sigue-perjudicando-al-pais.html

Lugo sigue perjudicando al país

A días de cumplirse el segundo mes de la destitución vía juicio político de Fernando Lugo de la presidencia de Paraguay, su actitud errática, como ya nos venía acostumbrando durante sus cuatro años de fracasada gestión, todavía sigue perjudicando al Paraguay.
Lugo llegó a la Presidencia formando una coalición con el Partido Liberal y un conglomerado de partidos menores de izquierda. En la promesa de que se mantendría en el centro de los intereses ideológicos, todos trabajaron por lograr los votos necesarios para llevarlo a la victoria el 20 de abril del 2008.
Sin embargo no tardó en develar sus verdaderas intenciones: robustecer a la izquierda, olvidando el pacto que había hecho con los liberales. Pero no fue solamente el desconocimiento hacia los azules lo que le fue restando de a poco el apoyo de los ciudadanos paraguayos.
Lugo decepcionó también a los campesinos, a quienes prometió impulsar una genuina reforma agraria para que por fin consiguieran una vida digna, a los indígenas a los que aseguró les devolvería la dignidad y también sus tierras ancestrales.
Pero la más grave decepción fue entregar al Paraguay firmando el tratado de Ushuaia II con el que quería ocultar su inutilidad de manejar un país recurriendo a influencias foráneas dándole a Argentina, Brasil y Uruguay la potestad de intervenir al Paraguay, dejándolo aislado del resto del mundo.
Pensó que con la vaina de una eventual intervención espantaría al fantasma que lo siguió desde que asumió la Presidencia: la destitución por juicio político. Sin embargo, la fórmula no le resultó y los parlamentarios no se dejaron intimidar ante las amenazas externas.
No solo Lugo fue el que pagó las consecuencias de sus actos, sino que nos obliga a los ciudadanos a pagar sus platos rotos. Ahora, la comunidad internacional se nos viene encima y somos pasibles de sanciones y de los controles extorsivos como los que en este momento lleva adelante Brasil para matar el comercio en Ciudad del Este. Hasta hoy, con su pose de víctima de un golpe, nos sigue perjudicando a todos.